Querido Yo del Futuro, espero que no te hayas rendido, y siguieras luchando con tu propia mente. Un momento que jamás olvidaremos es el momento cuando estábamos preparando todo, ese 19/20 de noviembre de 2021, al pensar en nuestros papás y hermano nos detuvimos, no queriamos hacerles daño, porque sé que yo moriría, pero ellos quedarían aquí haciéndose miles de preguntas y dándose golpes al pecho, no llevamos el plan a cabo porque también pensamos mucho en nuestro hermano, que se encontraba en pleno desarrollo y no sabía como lo iba a afectar mi partida. No quería que el desarrollara algún problema por mi culpa, así que me enojé conmigo, me enojé demasiado, esa noche/madrugada me hice daño, sé que lo hice porque estaba demasiado enojada conmigo, porque durante días cree un plan y solo pensé en mí, nunca en lo que iba a pasar con mis papás y mi hermano. Estaba tan cansada y sentía que no había una salida que fui egoísta. Otro día que jamás podré olvidar, siempre quedará en mi mente hasta el día de mi muerte, es el 23 de enero de 2022, ese día llegué al punto máximo, escogí un medicamento y no sé cuantas pastillas tomé, en ese momento solo estaba pensando en que de pronto en unas horas iba a tener algo de descanso. Horas después intenté darle una señal a mi hermano, siendo sincera no sé si él la entendió, pero me despedí de él diciéndole que si me moría hiciera unas cosas, lo dije con tanta tranquilidad y con una pequeña sonrisa intentando que el pensara que solo era un decir. Por dentro estaba destruida, aún más de lo que mi cuerpo ya había logrado durante el año y medio anterior, en ese momento solo quería llorar, pero no me lo podía permitir. También recuerdo que tomé a Luna en mis brazos, le dí un largo abrazo, la acosté conmigo y le di varios besos mientras la acariciaba, cuando estuve tan sola en medio de mi depresión ella era la que siempre estaba conmigo, en esas noches en las que mi propia mente me atormentaba y me hacía sufrir como nunca. Horas más tarde, me sentía tan mal, mi mente decía voy a morir, ¿Podré tener paz? Recuerdo que mi mamá estaba hablando con una prima, mientras yo miraba el atardecer desde la silla, sentía que todo iba a acabar y que no podría volver a ver las cosas que tanto me gustaban, uno de ellos era el atardecer, sentía como mi corazón latía con fuerza, como mis músculos se contraían y ocasionaban que mis vías respiratorias lo hicieran de igual forma. Pero todo fue un intento fallido y no sabía como sentirme respeto a eso. Seguí luchando con mi mente, porque esos malos pensamientos no dejaban de venir a mi cabeza, a pesar de estar medicada seguía teniendo de vez en cuando ataques de ansiedad, por las noches lloraba desesperadamente en silencio porque sentía que mi vida era un desastre y que no tenía control sobre ella. Espero que puedas leer esta carta, que cuando la leas te sientas mejor, que ya no tengas que luchar con tu mente todos los días, que cuando despiertes estés alegre de hacerlo y no solo quieras quedarte en cama sin hacer nada porque tu cuerpo y mente no tiene la fuerza suficiente, espero que llegue la noche y puedas descansar como lo debes hacer, que no te enojes con Dios por seguir con vida. Espero ya no te estés haciendo daño, que hayas encontrado nuevamente un motivo para seguir en este mundo disfrutando de todo y ojalá lo hagas el doble para intentar recompensar el tiempo en el que nada te motivaba. Espero hayas encontrado las respuestas a todas las preguntas que te has hechos, pero las respuestas no son claras. De todo corazón espero que hayas logrado salir de ese lugar tan oscuro en el que te encuentras. Sé que durante año y medio luchaste contra la depresión, ansiedad y problemas alimenticios tú sola, que creías que eras capaz con todo, pensabas que todo estaba controlando, pero hubo un momento en el que no sabías dónde te encontrabas y decidiste pedir ayuda, conociste doctores maravilloso, que te ayudaron, pudiste dar un gran paso y confiar finalmente en tu mamá, pudiste tener esa confianza con ella, la que deseaste durante años y años. Tuviste el apoyo de mi madrina, ella es la persona que de cierto modo me salvó o me mantuvo fuera de el lugar más oscuro durante un tiempo, siempre me apoyo, aconsejó y guió como si fuera una segunda madre, a lo mejor Dios la envío para que me mantuviera aquí, a lo mejor aún tienes una misión que cumplir. TE AMO, perdóname por haberte hecho tanto daño, nunca me lo perdonaré, debí amarme sin importar el que dijeran, nunca me debí castigar, ni repetir cuánto me odiaba frente al espejo, lo siento tanto. No merecías sufrir todo lo que sufriste, siempre intentabas ser la Dayana perfecta, y no pudiste hacerlo, pero estoy orgullosa de ti, porque seguiste adelante a pesar de todo y sigues luchando contra nuestra mente. Te amé, te amo y te amaré por siempre, haz trabajado duro, siempre estaré orgullosa de tí, nunca lo olvides. Espero tenga la felicidad y tranquilidad que mereces. Att: Dayana ver. 2020-2021-2022
By YoDelFuturo ®
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Querido Yo del Futuro, espero que no te hayas rendido, y siguieras luchando con tu propia mente. Un momento que jamás olvidaremos es el momento cuando estábamos preparando todo, ese 19/20 de noviembre de 2021, al pensar en nuestros papás y hermano nos detuvimos, no queriamos hacerles daño, porque sé que yo moriría, pero ellos quedarían aquí haciéndose miles de preguntas y dándose golpes al pecho, no llevamos el plan a cabo porque también pensamos mucho en nuestro hermano, que se encontraba en pleno desarrollo y no sabía como lo iba a afectar mi partida. No quería que el desarrollara algún problema por mi culpa, así que me enojé conmigo, me enojé demasiado, esa noche/madrugada me hice daño, sé que lo hice porque estaba demasiado enojada conmigo, porque durante días cree un plan y solo pensé en mí, nunca en lo que iba a pasar con mis papás y mi hermano. Estaba tan cansada y sentía que no había una salida que fui egoísta. Otro día que jamás podré olvidar, siempre quedará en mi mente hasta el día de mi muerte, es el 23 de enero de 2022, ese día llegué al punto máximo, escogí un medicamento y no sé cuantas pastillas tomé, en ese momento solo estaba pensando en que de pronto en unas horas iba a tener algo de descanso. Horas después intenté darle una señal a mi hermano, siendo sincera no sé si él la entendió, pero me despedí de él diciéndole que si me moría hiciera unas cosas, lo dije con tanta tranquilidad y con una pequeña sonrisa intentando que el pensara que solo era un decir. Por dentro estaba destruida, aún más de lo que mi cuerpo ya había logrado durante el año y medio anterior, en ese momento solo quería llorar, pero no me lo podía permitir. También recuerdo que tomé a Luna en mis brazos, le dí un largo abrazo, la acosté conmigo y le di varios besos mientras la acariciaba, cuando estuve tan sola en medio de mi depresión ella era la que siempre estaba conmigo, en esas noches en las que mi propia mente me atormentaba y me hacía sufrir como nunca. Horas más tarde, me sentía tan mal, mi mente decía voy a morir, ¿Podré tener paz? Recuerdo que mi mamá estaba hablando con una prima, mientras yo miraba el atardecer desde la silla, sentía que todo iba a acabar y que no podría volver a ver las cosas que tanto me gustaban, uno de ellos era el atardecer, sentía como mi corazón latía con fuerza, como mis músculos se contraían y ocasionaban que mis vías respiratorias lo hicieran de igual forma. Pero todo fue un intento fallido y no sabía como sentirme respeto a eso. Seguí luchando con mi mente, porque esos malos pensamientos no dejaban de venir a mi cabeza, a pesar de estar medicada seguía teniendo de vez en cuando ataques de ansiedad, por las noches lloraba desesperadamente en silencio porque sentía que mi vida era un desastre y que no tenía control sobre ella. Espero que puedas leer esta carta, que cuando la leas te sientas mejor, que ya no tengas que luchar con tu mente todos los días, que cuando despiertes estés alegre de hacerlo y no solo quieras quedarte en cama sin hacer nada porque tu cuerpo y mente no tiene la fuerza suficiente, espero que llegue la noche y puedas descansar como lo debes hacer, que no te enojes con Dios por seguir con vida. Espero ya no te estés haciendo daño, que hayas encontrado nuevamente un motivo para seguir en este mundo disfrutando de todo y ojalá lo hagas el doble para intentar recompensar el tiempo en el que nada te motivaba. Espero hayas encontrado las respuestas a todas las preguntas que te has hechos, pero las respuestas no son claras. De todo corazón espero que hayas logrado salir de ese lugar tan oscuro en el que te encuentras. Sé que durante año y medio luchaste contra la depresión, ansiedad y problemas alimenticios tú sola, que creías que eras capaz con todo, pensabas que todo estaba controlando, pero hubo un momento en el que no sabías dónde te encontrabas y decidiste pedir ayuda, conociste doctores maravilloso, que te ayudaron, pudiste dar un gran paso y confiar finalmente en tu mamá, pudiste tener esa confianza con ella, la que deseaste durante años y años. Tuviste el apoyo de mi madrina, ella es la persona que de cierto modo me salvó o me mantuvo fuera de el lugar más oscuro durante un tiempo, siempre me apoyo, aconsejó y guió como si fuera una segunda madre, a lo mejor Dios la envío para que me mantuviera aquí, a lo mejor aún tienes una misión que cumplir. TE AMO, perdóname por haberte hecho tanto daño, nunca me lo perdonaré, debí amarme sin importar el que dijeran, nunca me debí castigar, ni repetir cuánto me odiaba frente al espejo, lo siento tanto. No merecías sufrir todo lo que sufriste, siempre intentabas ser la Dayana perfecta, y no pudiste hacerlo, pero estoy orgullosa de ti, porque seguiste adelante a pesar de todo y sigues luchando contra nuestra mente. Te amé, te amo y te amaré por siempre, haz trabajado duro, siempre estaré orgullosa de tí, nunca lo olvides. Espero tenga la felicidad y tranquilidad que mereces. Att: Dayana ver. 2020-2021-2022
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