Hola amor, hoy te escribo a ti. Eres en quien más pienso; también de quien más hablo; sobre todo, a quien mas espero. Y nunca, jamas, me he dirigido directamente a ti. Hace ya diez años si no mal recuerdo, comencé a desearte. No fue instantáneo, para nada. Poco a poco y muy lentamente las ideas sobre ti se afincaban en mi cabeza; me molesté en conocerlas a todas, era increíble todo lo que tenían para contar. Me perdí entre ellas, tanto, que me olvidé de conocerte a ti. Pero tú no te fuiste. Me acompañaste en silencio, viendo cómo te sustituía por esas ideas. Pasé horas y horas, noches y días, charlando con ellas, creciendo con ellas. Y yo les preguntaba si algún día cumplirían las promesas que me hacían. Efectivamente, llegaron esos momentos, en los que parecía que era verdad, que lo que decían se cumplía. Pero nunca fue así. Tardé años en darme cuenta de que estaban burlando mi inocencia. Al darme cuenta, rompí mi amistad con ellas. Y como todas se escondían bajo tu nombre, te abandoné a ti también. Decidí olvidar todo lo que me recordase a ti, me habían roto el corazón. Y no alguien, sino tú; bueno, las ideas sobre ti, pero eso lo descubrí más tarde. Tras esto, me di cuenta de que mis fieles compañeras, me habían dejado, no les falto tiempo para irse cuando se lo pedí, pero tú, nunca lo hiciste. Seguías ahí. Y te pido perdón, nunca quise que fueras el segundo en la historia, pero permití que pasara. Y no te voy a mentir, ahora que ya se quien eres, me siento de doble manera; por un lado, la idea de conocerte en persona, y no soltarte jamas, es el mayor deseo que podría experimentar; pero por otro, que nunca hayas tocado mi puerta, me hace pensar que no te importo tanto como tú a mi, me siento al igual que te hice a ti, un espectador. Intento olvidarte aunque ya sepa la verdad, pero no puedo. Y quiero que sepas que sufro por ello. No se cómo convivir con la idea de quererte y no tenerte. Y mas sufro con pensar en que siempre será así. Aunque no te haya podido tocar, mi corazón lo has roto mucho más que las ideas que tenia sobre ti. Créeme, el hecho de que te escriba, es una disculpa, por no haberte conocido tiempo atrás; pero también es una súplica de que te vayas. Se que esto ya lo he dicho antes, pero nunca te lo dije a la cara, y por eso también te pido perdón, debería de haberte escrito antes. Pero ahora lo hago, y te digo directamente, que si no vas a abrazarme, a tranquilizarme y a dejarme tenerte, te pido que te vayas. No puedo soportar pensarte y que vivas en mis pensamientos, ese mundo no es real. Y si no quieres serlo, márchate. Pierdo mucho tiempo en ti, y necesito seguir avanzando. Y te lo vuelvo a decir amor, eres lo que más deseo, y pedirte que me olvides es doloroso para mi. Pero de verdad que no puedo seguir así. Me vas a hacer perder la vida por nada. Pero si quieres tomarme en serio, y tocar a mi puerta, te recibiré con mis mejores vestidos, perfumes y flores. Nunca te faltará nada. De tanto esperarte he aprendido a valorarte. Eres lo mejor que le puede pasar a alguien, pero también lo peor si no estás presente. Y se que al tiempo no se le puede dar soborno, pero te prometo que por ti lo haría, y lo he hecho, solo que no me lo ha aceptado; y si lo ha hecho, ha sido para robarme más de lo que le ofrecía. Así que también deje de pedirle a él. Al final, no soy sabia ni profeta, pero si pudiera elegir un tiempo sería este, porque ya no puedo más sin ti. Seguiré aguantando, pero la herida seguirá aumentando, y me da miedo que el día que aparezcas esté tan herida que no quiera verte. Porque verte, todavía quiero, pero soy previsora, y no quiero que mi futuro se rompa por ti. Así que amor, amigo, compañero y extraño, te dejo a ti elegir, ya no quiero interferir, pues decide, si te eliges a ti, o me quieres a mi.
By YoDelFuturo ®
Haz click aqui para escribirte mas cartas.
Hola amor, hoy te escribo a ti. Eres en quien más pienso; también de quien más hablo; sobre todo, a quien mas espero. Y nunca, jamas, me he dirigido directamente a ti. Hace ya diez años si no mal recuerdo, comencé a desearte. No fue instantáneo, para nada. Poco a poco y muy lentamente las ideas sobre ti se afincaban en mi cabeza; me molesté en conocerlas a todas, era increíble todo lo que tenían para contar. Me perdí entre ellas, tanto, que me olvidé de conocerte a ti. Pero tú no te fuiste. Me acompañaste en silencio, viendo cómo te sustituía por esas ideas. Pasé horas y horas, noches y días, charlando con ellas, creciendo con ellas. Y yo les preguntaba si algún día cumplirían las promesas que me hacían. Efectivamente, llegaron esos momentos, en los que parecía que era verdad, que lo que decían se cumplía. Pero nunca fue así. Tardé años en darme cuenta de que estaban burlando mi inocencia. Al darme cuenta, rompí mi amistad con ellas. Y como todas se escondían bajo tu nombre, te abandoné a ti también. Decidí olvidar todo lo que me recordase a ti, me habían roto el corazón. Y no alguien, sino tú; bueno, las ideas sobre ti, pero eso lo descubrí más tarde. Tras esto, me di cuenta de que mis fieles compañeras, me habían dejado, no les falto tiempo para irse cuando se lo pedí, pero tú, nunca lo hiciste. Seguías ahí. Y te pido perdón, nunca quise que fueras el segundo en la historia, pero permití que pasara. Y no te voy a mentir, ahora que ya se quien eres, me siento de doble manera; por un lado, la idea de conocerte en persona, y no soltarte jamas, es el mayor deseo que podría experimentar; pero por otro, que nunca hayas tocado mi puerta, me hace pensar que no te importo tanto como tú a mi, me siento al igual que te hice a ti, un espectador. Intento olvidarte aunque ya sepa la verdad, pero no puedo. Y quiero que sepas que sufro por ello. No se cómo convivir con la idea de quererte y no tenerte. Y mas sufro con pensar en que siempre será así. Aunque no te haya podido tocar, mi corazón lo has roto mucho más que las ideas que tenia sobre ti. Créeme, el hecho de que te escriba, es una disculpa, por no haberte conocido tiempo atrás; pero también es una súplica de que te vayas. Se que esto ya lo he dicho antes, pero nunca te lo dije a la cara, y por eso también te pido perdón, debería de haberte escrito antes. Pero ahora lo hago, y te digo directamente, que si no vas a abrazarme, a tranquilizarme y a dejarme tenerte, te pido que te vayas. No puedo soportar pensarte y que vivas en mis pensamientos, ese mundo no es real. Y si no quieres serlo, márchate. Pierdo mucho tiempo en ti, y necesito seguir avanzando. Y te lo vuelvo a decir amor, eres lo que más deseo, y pedirte que me olvides es doloroso para mi. Pero de verdad que no puedo seguir así. Me vas a hacer perder la vida por nada. Pero si quieres tomarme en serio, y tocar a mi puerta, te recibiré con mis mejores vestidos, perfumes y flores. Nunca te faltará nada. De tanto esperarte he aprendido a valorarte. Eres lo mejor que le puede pasar a alguien, pero también lo peor si no estás presente. Y se que al tiempo no se le puede dar soborno, pero te prometo que por ti lo haría, y lo he hecho, solo que no me lo ha aceptado; y si lo ha hecho, ha sido para robarme más de lo que le ofrecía. Así que también deje de pedirle a él. Al final, no soy sabia ni profeta, pero si pudiera elegir un tiempo sería este, porque ya no puedo más sin ti. Seguiré aguantando, pero la herida seguirá aumentando, y me da miedo que el día que aparezcas esté tan herida que no quiera verte. Porque verte, todavía quiero, pero soy previsora, y no quiero que mi futuro se rompa por ti. Así que amor, amigo, compañero y extraño, te dejo a ti elegir, ya no quiero interferir, pues decide, si te eliges a ti, o me quieres a mi.
By YoDelFuturo ®
Haz click aqui para escribirte mas cartas.