Discúlpame si te vuelvo a escribir, pero hoy decido escribirte, no porque quiera que regreses, sino porque necesito dejar ir todo lo que guardé dentro de mí. Nuestra historia fue larga, llena de momentos buenos y también de muchos aprendizajes a estas alturas me hubiera encantado tanto compartir todos esos momentos nuevos contigo pero no tuve de otra, Te amé con sinceridad, con entrega, con la esperanza de que ese amor nos alcanzara para todo y aunque te extraño cada día, cada vez me doy cuenta que extrañarte en silencio es lo mejor que puedo hacer, no hay día en que tu ausencia no se haga presente, que recuerde los días cuando me dijiste que me amarías eternamente, durante casi siete años fuiste parte de mi vida, de mis días, de mis planes… y aunque hoy ya no estés, sigo reconociendo que en su momento fuiste alguien importante para mí, me dolió verte alejarte, sentir que ya no me mirabas igual, que tus palabras sonaban vacías cuando antes lo eran todo para mí, me dolió aún más haber dado tanto, mi tiempo, mi apoyo, mi amor, incluso parte de mis esfuerzos y pensar que quien soy yo para pedirte que vuelvas si no signifique algo para que no te fueras, no te guardo odio, pero sí reconozco el vacío que dejaste y el dolor de haber sentido que mientras yo me hundía tratando de entender, tú seguías tu vida sin mirar atrás. A veces me pregunto si alguna vez pensaste en todo lo que hicimos juntos, que seguro y ya encontraste el reemplazo de todo aquello que no encontraste en mi, o si simplemente aprendiste a olvidarme, pero hoy entiendo que no necesito esa respuesta, porque mi paz ya no depende de lo que tú hagas o sientas, sino de lo que yo decida sanar. He aprendido que amar no siempre significa quedarse y que algunas despedidas también son una forma de amor propio, aprendí que no era mi tarea cambiarte ni esperarte, sino recordar quién soy cuando deje de intentar sostener lo que ya no existía. Gracias por los momentos buenos, por las risas y por las lecciones. Fuiste una etapa en mi vida, pero como cada etapa todo llega su fin y con ella simplemente me despido, gracias por compartir tu vida a mi lado y que, aunque por un tiempo te llevaste mucho de mí, también me enseñaste a reconstruirme. Hoy te dejo ir con gratitud, con dolor, pero también con esperanza. Espero que encuentres lo que buscas, como yo estoy aprendiendo a encontrarme a mí misma. Simplemente gracias por todo…
By YoDelFuturo ®
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Discúlpame si te vuelvo a escribir, pero hoy decido escribirte, no porque quiera que regreses, sino porque necesito dejar ir todo lo que guardé dentro de mí. Nuestra historia fue larga, llena de momentos buenos y también de muchos aprendizajes a estas alturas me hubiera encantado tanto compartir todos esos momentos nuevos contigo pero no tuve de otra, Te amé con sinceridad, con entrega, con la esperanza de que ese amor nos alcanzara para todo y aunque te extraño cada día, cada vez me doy cuenta que extrañarte en silencio es lo mejor que puedo hacer, no hay día en que tu ausencia no se haga presente, que recuerde los días cuando me dijiste que me amarías eternamente, durante casi siete años fuiste parte de mi vida, de mis días, de mis planes… y aunque hoy ya no estés, sigo reconociendo que en su momento fuiste alguien importante para mí, me dolió verte alejarte, sentir que ya no me mirabas igual, que tus palabras sonaban vacías cuando antes lo eran todo para mí, me dolió aún más haber dado tanto, mi tiempo, mi apoyo, mi amor, incluso parte de mis esfuerzos y pensar que quien soy yo para pedirte que vuelvas si no signifique algo para que no te fueras, no te guardo odio, pero sí reconozco el vacío que dejaste y el dolor de haber sentido que mientras yo me hundía tratando de entender, tú seguías tu vida sin mirar atrás. A veces me pregunto si alguna vez pensaste en todo lo que hicimos juntos, que seguro y ya encontraste el reemplazo de todo aquello que no encontraste en mi, o si simplemente aprendiste a olvidarme, pero hoy entiendo que no necesito esa respuesta, porque mi paz ya no depende de lo que tú hagas o sientas, sino de lo que yo decida sanar. He aprendido que amar no siempre significa quedarse y que algunas despedidas también son una forma de amor propio, aprendí que no era mi tarea cambiarte ni esperarte, sino recordar quién soy cuando deje de intentar sostener lo que ya no existía. Gracias por los momentos buenos, por las risas y por las lecciones. Fuiste una etapa en mi vida, pero como cada etapa todo llega su fin y con ella simplemente me despido, gracias por compartir tu vida a mi lado y que, aunque por un tiempo te llevaste mucho de mí, también me enseñaste a reconstruirme. Hoy te dejo ir con gratitud, con dolor, pero también con esperanza. Espero que encuentres lo que buscas, como yo estoy aprendiendo a encontrarme a mí misma. Simplemente gracias por todo…
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