Una carta escrita el 6 de junio de 2025

en México
Abreme

Querido Yo del Futuro, Hola. No sé exactamente dónde estás ahora, ni qué estás sintiendo mientras lees esto, pero si abriste esta carta es porque algo dentro de ti aún recuerda quién eras en este momento. Hoy, mientras te escribo, tengo dudas, sueños, miedos y una mezcla de ganas e incertidumbre. Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo con lo que tengo, aunque no siempre se note. Hay días en los que todo pesa, en los que me pregunto si realmente voy a lograr lo que quiero. Pero también hay momentos de claridad, de motivación pura, en los que creo con fuerza que vale la pena seguir. Espero que hayas seguido caminando. Que no hayas dejado que la rutina, las heridas o el miedo apaguen tu fuego. Espero que aún sueñes en grande, aunque la vida haya sido dura a veces. Ojalá hayas aprendido a valorar cada paso, incluso los que no salieron como planeaste. ¿Lograste algunas de las metas que hoy tengo? ¿Cambiaste de rumbo? ¿Estás orgulloso/a de en quién te convertiste? No importa cuál haya sido el camino exacto, solo quiero saber que no te perdiste de ti mismo/a en el trayecto. Que te trataste con paciencia. Que no te olvidaste de lo que te hacía reír de verdad, ni de las personas que siempre estuvieron ahí. Y si por alguna razón las cosas se pusieron muy difíciles… solo te pido una cosa: no te rindas. Aún estás a tiempo. Siempre se está a tiempo mientras estés vivo/a.



By YoDelFuturo ®

Haz click aqui para escribirte mas cartas.







Una carta del 6 de junio de 2025

en México
Abreme

Querido Yo del Futuro, Hola. No sé exactamente dónde estás ahora, ni qué estás sintiendo mientras lees esto, pero si abriste esta carta es porque algo dentro de ti aún recuerda quién eras en este momento. Hoy, mientras te escribo, tengo dudas, sueños, miedos y una mezcla de ganas e incertidumbre. Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo con lo que tengo, aunque no siempre se note. Hay días en los que todo pesa, en los que me pregunto si realmente voy a lograr lo que quiero. Pero también hay momentos de claridad, de motivación pura, en los que creo con fuerza que vale la pena seguir. Espero que hayas seguido caminando. Que no hayas dejado que la rutina, las heridas o el miedo apaguen tu fuego. Espero que aún sueñes en grande, aunque la vida haya sido dura a veces. Ojalá hayas aprendido a valorar cada paso, incluso los que no salieron como planeaste. ¿Lograste algunas de las metas que hoy tengo? ¿Cambiaste de rumbo? ¿Estás orgulloso/a de en quién te convertiste? No importa cuál haya sido el camino exacto, solo quiero saber que no te perdiste de ti mismo/a en el trayecto. Que te trataste con paciencia. Que no te olvidaste de lo que te hacía reír de verdad, ni de las personas que siempre estuvieron ahí. Y si por alguna razón las cosas se pusieron muy difíciles… solo te pido una cosa: no te rindas. Aún estás a tiempo. Siempre se está a tiempo mientras estés vivo/a.



By YoDelFuturo ®

Haz click aqui para escribirte mas cartas.