Querido Yo del Futuro... te escribo desde un día empañado de gris, como la niebla que se veía de vuelta a casa... Pero estoy segura de que hoy, que precisamente es el cumpleaños de esa persona que fue tan importante y que quizá pasó por tu vida para ponerte a prueba con tu asignatura pendiente, ya estás más fuerte y has sido capaz de coger esos trocitos y empezar a armarlos de nuevo, poco a poco... y estás mucho mejor. Quiero confiar en que sí, que estás leyendo esto desde un momento mejor. Sabes que te quiero mucho, y que pese a tener tus cosas (como todos), creo que eres una gran persona. Que me gusta lo que veo de ti cuando estás bien, y que intentaré hacer lo que pueda por animarte cuando estés mal. Eres más fuerte de lo que crees. Hazme caso. Igual no has conseguido aún llegar a ese punto de felicidad que tenías cuando terminaba el '23. Yo me acuerdo mucho de ti por aquel entonces. Eras muy feliz. Sin un motivo en sí concreto. Disfrutabas mucho de tu vida. Y te querías mucho. Es difícil pensar cómo acabó el '24. Pero estás en el camino. Ve a por esa imagen de esa chica risueña, feliz, despreocupada, agradecida, ilusionada, optimista... porque tu mejor versión está más cerca de lo que crees. Sigue cuidándote mucho y tratándote bonito. Porque es eso lo que mereces. Y por eso vengo a recordarte que no te pierdas de nuevo, por favor. Aún tienes la tarea pendiente de aprender a acabar las cosas que te hacen daño, a retirarte a tiempo, y no solo esperar a que la otra parte lo haga cuando ya no te encuentras. Que te valores, que no te hagas tan pequeñita otra vez, tan poca cosa. Porque como le dijiste ya una vez: NO TE LO MERECES. Ni siquiera cuando quizá las formas no han sido las mejores porque te permitiste llegar a un límite, no te mereces que te desprecien así, que te traten con esa indiferencia, que no te valoren con todo lo que has demostrado, con hechos además de con palabras. Sé que lo volvieras a hacer de nuevo si vieras a alguien con una situación similar, el portarte así, y eso te honra. Pero pon límites, por favor. Porque, repito, NO TE LO MERECES. Te mereces algo mucho mejor, que te quieran de cualquier forma, pero bien, sin esperas, sin dudas, con ganas, con mucha ilusión y con fuerza. Porque eso eres tú. Y no te mereces menos. Te mando un abrazo muy fuerte. Tu Rebeca del pasado, que te manda mucha energía para este día y para este comienzo de un año que va a ir genial. CONFIA...! : )
By YoDelFuturo ®
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Querido Yo del Futuro... te escribo desde un día empañado de gris, como la niebla que se veía de vuelta a casa... Pero estoy segura de que hoy, que precisamente es el cumpleaños de esa persona que fue tan importante y que quizá pasó por tu vida para ponerte a prueba con tu asignatura pendiente, ya estás más fuerte y has sido capaz de coger esos trocitos y empezar a armarlos de nuevo, poco a poco... y estás mucho mejor. Quiero confiar en que sí, que estás leyendo esto desde un momento mejor. Sabes que te quiero mucho, y que pese a tener tus cosas (como todos), creo que eres una gran persona. Que me gusta lo que veo de ti cuando estás bien, y que intentaré hacer lo que pueda por animarte cuando estés mal. Eres más fuerte de lo que crees. Hazme caso. Igual no has conseguido aún llegar a ese punto de felicidad que tenías cuando terminaba el '23. Yo me acuerdo mucho de ti por aquel entonces. Eras muy feliz. Sin un motivo en sí concreto. Disfrutabas mucho de tu vida. Y te querías mucho. Es difícil pensar cómo acabó el '24. Pero estás en el camino. Ve a por esa imagen de esa chica risueña, feliz, despreocupada, agradecida, ilusionada, optimista... porque tu mejor versión está más cerca de lo que crees. Sigue cuidándote mucho y tratándote bonito. Porque es eso lo que mereces. Y por eso vengo a recordarte que no te pierdas de nuevo, por favor. Aún tienes la tarea pendiente de aprender a acabar las cosas que te hacen daño, a retirarte a tiempo, y no solo esperar a que la otra parte lo haga cuando ya no te encuentras. Que te valores, que no te hagas tan pequeñita otra vez, tan poca cosa. Porque como le dijiste ya una vez: NO TE LO MERECES. Ni siquiera cuando quizá las formas no han sido las mejores porque te permitiste llegar a un límite, no te mereces que te desprecien así, que te traten con esa indiferencia, que no te valoren con todo lo que has demostrado, con hechos además de con palabras. Sé que lo volvieras a hacer de nuevo si vieras a alguien con una situación similar, el portarte así, y eso te honra. Pero pon límites, por favor. Porque, repito, NO TE LO MERECES. Te mereces algo mucho mejor, que te quieran de cualquier forma, pero bien, sin esperas, sin dudas, con ganas, con mucha ilusión y con fuerza. Porque eso eres tú. Y no te mereces menos. Te mando un abrazo muy fuerte. Tu Rebeca del pasado, que te manda mucha energía para este día y para este comienzo de un año que va a ir genial. CONFIA...! : )
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