Querida madre, he escrito esto el día 10 de junio del 2024, desde un sitio web que te permite enviar cartas en un tiempo determinado. Siempre he querido expresarte el cómo me siento, el cómo me lastiman tus palabras enormemente, el cómo cada palabra tuya en tus momentos de furia hace que mi corazón se desmorone, siempre he querido expresarte el cuándo tú me has hecho daño. Cada palabra tuya en esos momentos lastima mi alma, me hacen sentir que soy una mala persona, una mala amiga, un amala hija, me hacen sentir que no valgo para nada, una inútil, una buena para nada, me hace sentir asco de mi misma. Cada día intento, pero juro que intento mejorar, me esfuerzo en mis estudios, me esfuerzo en ser una mejor hija, en una mejor amiga, en una mejor hermana, y cuando creo que ya estoy mejorando, viene tus palabras crueles tirándome desde lo más alto para sentir el frio suelo de un golpe. Todo me hace sentir asqueada de mí misma, me hace creer que no valgo nada, que no soy buena en nada, y que nunca voy a mejorar. Me hace sentir una carga para todos, una carga para ti. A veces pienso que no merezco nada, no merezco tu amor, no merezco la amabilidad de las personas, a veces pienso, que no merezco ser feliz, que no merezco tu esfuerzo, que no merezco nada. Perdón por todas las furias que te he causado, toda la colera que has aguantado, perdón por no poder ser la persona que tú quieres, y perdón por hacerte sentir mal, por haberte hecho llorar, perdón por todo. Tal vez te preguntaras por qué esta carta se envió a ti ahora que tengo 20 años, es porque siempre que quería decirle las cosas en mi garganta un gran nudo se formaba, siempre pensaba que no debía decirte nada, que debía seguir aguantando todo de ti, pero eso solo me lastimaba más y más, por eso opté por este método. No sé cómo estemos en ese futuro, no sé si cumplí mi pensamiento de irme de la casa, o si nuestra relación mejoró, si yo mejoré como persona. Espero que esto no traiga problemas en el futuro. Pero hay algo que debes de saber, y es que siempre te amaré, porque yo nunca podré odiarte, en mí no existe el poder odiar a alguien. Porque si fuera por mí, solo faltaría arrancarme el corazón para demostrarte lo mucho que te quiero. Este es el final de la carta, esto es lo que mi yo de 15 años siempre ha querido expresarte, gracias por leerla hasta aquí, recuerda que siempre te querré.
By YoDelFuturo ®
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Querida madre, he escrito esto el día 10 de junio del 2024, desde un sitio web que te permite enviar cartas en un tiempo determinado. Siempre he querido expresarte el cómo me siento, el cómo me lastiman tus palabras enormemente, el cómo cada palabra tuya en tus momentos de furia hace que mi corazón se desmorone, siempre he querido expresarte el cuándo tú me has hecho daño. Cada palabra tuya en esos momentos lastima mi alma, me hacen sentir que soy una mala persona, una mala amiga, un amala hija, me hacen sentir que no valgo para nada, una inútil, una buena para nada, me hace sentir asco de mi misma. Cada día intento, pero juro que intento mejorar, me esfuerzo en mis estudios, me esfuerzo en ser una mejor hija, en una mejor amiga, en una mejor hermana, y cuando creo que ya estoy mejorando, viene tus palabras crueles tirándome desde lo más alto para sentir el frio suelo de un golpe. Todo me hace sentir asqueada de mí misma, me hace creer que no valgo nada, que no soy buena en nada, y que nunca voy a mejorar. Me hace sentir una carga para todos, una carga para ti. A veces pienso que no merezco nada, no merezco tu amor, no merezco la amabilidad de las personas, a veces pienso, que no merezco ser feliz, que no merezco tu esfuerzo, que no merezco nada. Perdón por todas las furias que te he causado, toda la colera que has aguantado, perdón por no poder ser la persona que tú quieres, y perdón por hacerte sentir mal, por haberte hecho llorar, perdón por todo. Tal vez te preguntaras por qué esta carta se envió a ti ahora que tengo 20 años, es porque siempre que quería decirle las cosas en mi garganta un gran nudo se formaba, siempre pensaba que no debía decirte nada, que debía seguir aguantando todo de ti, pero eso solo me lastimaba más y más, por eso opté por este método. No sé cómo estemos en ese futuro, no sé si cumplí mi pensamiento de irme de la casa, o si nuestra relación mejoró, si yo mejoré como persona. Espero que esto no traiga problemas en el futuro. Pero hay algo que debes de saber, y es que siempre te amaré, porque yo nunca podré odiarte, en mí no existe el poder odiar a alguien. Porque si fuera por mí, solo faltaría arrancarme el corazón para demostrarte lo mucho que te quiero. Este es el final de la carta, esto es lo que mi yo de 15 años siempre ha querido expresarte, gracias por leerla hasta aquí, recuerda que siempre te querré.
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