Una carta escrita el 5 de abril de 2023

en México
Hablemos.

Querido Yo del Futuro, en esta etapa de mi vida me encuentro en un paradigma, pensando eventualmente si podría llegar a convertirme en militar en lo que me queda de existencia. A veces me digo que solo estoy idealizando una vocación que no es la mía, pero en la búsqueda de esa misma vocación es el acercamiento más preciso que he tenido, Vocación, definida como la inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo. Cuando fui consciente de que este tipo de trabajo estaba más cerca de mí de lo que pensaba no pude evitar sentir que podía pertenecer. El adiestramiento pone a los involucrados en un punto de debilidad emocional, no creo que nadie deba ser expuesto a sufrir vergüenza y humillaciones, sin embargo, creo que el experimentar ese tipo de emociones si se tiene ocasión, nos permite ser mal vistos, mal hablados, mal evaluados, nuestra reputación cae por tierra y un carácter que deja de considerar superiores a los otros entra en vigor. No espero a ser tratada de una manera estricta para saber que mi vida podría tener significado. La vida civil me parece relajada pero no tengo ambición por seguir la vida usual de los demás por excelencia, no me apetece ser esposa, aunque todavía los romances me hacen pensar en salir con alguien y enamorarme. Aún con eso, tengo más aspiración a salirme de la cotidianidad, a estar en un sitio donde las emociones más intensas me consuman, donde pueda explotar mi cansancio hasta sentirme sosegada por la única razón de que no importa todo el dolor que soporten mis huesos al final el sudor refrescará mi cuerpo y mi alma podrá descansar un rato. Tengo todo a favor con ese sueño y a la vez en contra, tengo disposición, vocación, esfuerzo, carácter y en caso contrario me faltan 5 centímetros para llegar a mi visión y un poco más. Durante estos meses he tenido una metanoia que me ha cambiado en muchos sentidos pero que también me ha dejado exhausta, con una llama interna prendida pero los ánimos destrozados. He llorado, pero por este sueño no lo he hecho lo suficiente. En esa pregunta incesante ¿Qué te atreverías a hacer si solo te quedaran unos día de vida?, cómo le explico a alguien que mis únicos anhelos requieren de un proceso más largo y verosímil para ser realizados. He intentado darme de baja, redimir a esa idea, me siento como encadenada, como si tratará todos los días de convencerme de que tengo que desistir. Pero cuando veo las instituciones, a los militares... pienso en lo mucho que quisiera ser uno de ellos. Pienso que debería conocer más, me he aferrado al primer sueño que me ha resultado estimulante. Pero a la vez, no es acaso esa chispa la que todos buscan en sus vidas durante la mayor parte de su vida... Encontré mi chispa, se produjo en mí la magia. Soy una idealista, quiero irme de casa, viajar, soñar, llorar, reír, mantenerme lejos de mi adorada familia me daría el valor de darlo todo ante las dificultades y regresar a ellos con los brazos abiertos y el alma reestructurada. Serendipia mía, te encontré sin buscar y te metiste en mis entrañas. Todos los días me impido soñar en que puedo tenerte, me digo que el presente está aquí y es todo lo que tengo ahora. Voy a disfrutar de lo que hay, de los recursos que poseo, no voy a pensar en el mañana seguido pero lo haré con entusiasmo cuando suceda. No voy a escuchar a los cizañeros que me digan que no tengo el aguante, la fuerza, no voy a escuchar a aquellos que pronuncien que mi sensibilidad me hace débil. Después de esto, volveré a mi rutina, tratando de hacerme más fuerte intelectual y físicamente para ser necesaria. No te voy a prohibir más esos anhelos, si los quieres debes obtenerlos, todavía hay algunas alternativas para estimular la hormona del crecimiento o no lo sé... Una crisis existencial aborda mi mente hoy. Si mis anhelos no se cumplen viviré frustrada, así que simplemente voy a fingir que ya los tengo, no me falta nada, la vida es buena conmigo, más buena de lo que parece. Gracias por sacarme de mi antigua yo, por destruirla con amor. Siendo mujer, estoy orgullosa de que mis aspiraciones puedan llegar a influir en este mundo. Todavía no hay suficiente igualdad y equidad en el entorno. Pero agradezco al universo por traer a diversas personas a mi vida que no solo me ven como su igual, sino que también me enseñan que en el camino entre la vida y la muerte de nada sirve ser un altivo o percibirse como marginado. Solo son cosas que limitan todas las dichas que podría recibir. Con amor y con voluntad te deseo fuerza y honor para cumplir todo lo que te propongas. Un abrazo hasta el incierto futuro.



By YoDelFuturo ®

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Una carta del 5 de abril de 2023

en México
Hablemos.

Querido Yo del Futuro, en esta etapa de mi vida me encuentro en un paradigma, pensando eventualmente si podría llegar a convertirme en militar en lo que me queda de existencia. A veces me digo que solo estoy idealizando una vocación que no es la mía, pero en la búsqueda de esa misma vocación es el acercamiento más preciso que he tenido, Vocación, definida como la inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo. Cuando fui consciente de que este tipo de trabajo estaba más cerca de mí de lo que pensaba no pude evitar sentir que podía pertenecer. El adiestramiento pone a los involucrados en un punto de debilidad emocional, no creo que nadie deba ser expuesto a sufrir vergüenza y humillaciones, sin embargo, creo que el experimentar ese tipo de emociones si se tiene ocasión, nos permite ser mal vistos, mal hablados, mal evaluados, nuestra reputación cae por tierra y un carácter que deja de considerar superiores a los otros entra en vigor. No espero a ser tratada de una manera estricta para saber que mi vida podría tener significado. La vida civil me parece relajada pero no tengo ambición por seguir la vida usual de los demás por excelencia, no me apetece ser esposa, aunque todavía los romances me hacen pensar en salir con alguien y enamorarme. Aún con eso, tengo más aspiración a salirme de la cotidianidad, a estar en un sitio donde las emociones más intensas me consuman, donde pueda explotar mi cansancio hasta sentirme sosegada por la única razón de que no importa todo el dolor que soporten mis huesos al final el sudor refrescará mi cuerpo y mi alma podrá descansar un rato. Tengo todo a favor con ese sueño y a la vez en contra, tengo disposición, vocación, esfuerzo, carácter y en caso contrario me faltan 5 centímetros para llegar a mi visión y un poco más. Durante estos meses he tenido una metanoia que me ha cambiado en muchos sentidos pero que también me ha dejado exhausta, con una llama interna prendida pero los ánimos destrozados. He llorado, pero por este sueño no lo he hecho lo suficiente. En esa pregunta incesante ¿Qué te atreverías a hacer si solo te quedaran unos día de vida?, cómo le explico a alguien que mis únicos anhelos requieren de un proceso más largo y verosímil para ser realizados. He intentado darme de baja, redimir a esa idea, me siento como encadenada, como si tratará todos los días de convencerme de que tengo que desistir. Pero cuando veo las instituciones, a los militares... pienso en lo mucho que quisiera ser uno de ellos. Pienso que debería conocer más, me he aferrado al primer sueño que me ha resultado estimulante. Pero a la vez, no es acaso esa chispa la que todos buscan en sus vidas durante la mayor parte de su vida... Encontré mi chispa, se produjo en mí la magia. Soy una idealista, quiero irme de casa, viajar, soñar, llorar, reír, mantenerme lejos de mi adorada familia me daría el valor de darlo todo ante las dificultades y regresar a ellos con los brazos abiertos y el alma reestructurada. Serendipia mía, te encontré sin buscar y te metiste en mis entrañas. Todos los días me impido soñar en que puedo tenerte, me digo que el presente está aquí y es todo lo que tengo ahora. Voy a disfrutar de lo que hay, de los recursos que poseo, no voy a pensar en el mañana seguido pero lo haré con entusiasmo cuando suceda. No voy a escuchar a los cizañeros que me digan que no tengo el aguante, la fuerza, no voy a escuchar a aquellos que pronuncien que mi sensibilidad me hace débil. Después de esto, volveré a mi rutina, tratando de hacerme más fuerte intelectual y físicamente para ser necesaria. No te voy a prohibir más esos anhelos, si los quieres debes obtenerlos, todavía hay algunas alternativas para estimular la hormona del crecimiento o no lo sé... Una crisis existencial aborda mi mente hoy. Si mis anhelos no se cumplen viviré frustrada, así que simplemente voy a fingir que ya los tengo, no me falta nada, la vida es buena conmigo, más buena de lo que parece. Gracias por sacarme de mi antigua yo, por destruirla con amor. Siendo mujer, estoy orgullosa de que mis aspiraciones puedan llegar a influir en este mundo. Todavía no hay suficiente igualdad y equidad en el entorno. Pero agradezco al universo por traer a diversas personas a mi vida que no solo me ven como su igual, sino que también me enseñan que en el camino entre la vida y la muerte de nada sirve ser un altivo o percibirse como marginado. Solo son cosas que limitan todas las dichas que podría recibir. Con amor y con voluntad te deseo fuerza y honor para cumplir todo lo que te propongas. Un abrazo hasta el incierto futuro.



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